En cualquier tienda podemos encontrar este tipo de prendas, solo tendremos que buscar la que más guste o el corte que mejor nos siente. Bajo mi punto de vista, invertir en una camisa blanca es un éxito asegurado,ya que la tendremos para un periodo largo de tiempo dándole mil usos.
Hoy os propongo 4 outfits diferentes.
En primer lugar, un sencillo outfit, en el que se entremezclan varios must. En primer lugar una de las mejores opciones para estas temperaturas, muchos son los días en que tenemos 10 ºC por la mañana y 23 ºC por la tarde, vestir por capas. Una opción diferente a los típicos cardigans o blazzers es un sencillo jersey de punto, en color mostaza que podemos ponernos sobre la camisa blanca y quitarnos en cuanto suben las temperaturas. Para completar, otro básico, el pantalón vaquero, acompañado de sandalias, collar dorado y un par de pulseras rígidas que le aportan un poco de color.
El segundo outfit, una opción mas nocturna. Con un mono negro, bajo el que colocar la camisa blanca. El color lo añaden los complementos dorados y rosas. Para finalizar una cazadora corta asimétrica del mismo tono que la camisa.
En tercer lugar, un look veraniego, mucho mas relajado que los dos anteriores y sin duda fresquito.
Pantalón con dibujos geométricos en combinación de azules. Cangrejeras nude y para protegernos del sol, un sombrero de paja.
Para finalizar, un outfit casual que nos lleva hasta nuestra infancia. Peto vaquero, complementando muy sencillamente, con sandalias, ligeros pendientes dorados y como complemento final, un bolso con otro must de la temporada, los flecos.
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